domingo, 24 de octubre de 2010

IDEAS LIBERALES, IDEAS QUE GOBIERNAN. EXITOSO ENCUENTRO PARA DEFINIR HOJA DE RUTA LIBERAL AL 2011

http://www.partidoliberalcolombiano.info/new2010/noticias/nota1.html



“No más gobernantes mediocres que incumplen el compromiso con su pueblo. Los candidatos con aval Liberal serán Liberales o no estarán en el Partido, no más decepciones con personas que lleven el sello de Liberales”, Pardo.

“En el 2011 el liberalismo será la mayor fuerza política de Colombia”
Bogotá, octubre 21de 2010

En la instalación de la ruta hacia las elecciones 2011, el director del Liberalismo, Rafael Pardo les aseguró a más de 400 asistentes al encuentro que hoy los Liberales tienen la oportunidad de hacer valer sus ideas, y respetar sus derechos políticos y sus libertades.

· Horacio Serpa, el mejor gobernador del país, compartió sus experiencias de gestión exitosa en un conversatorio con los asistentes a la cumbre liberal.

· Pactos de ética para garantizar que los candidatos liberales se comprometan a cuidar los recursos de los colombianos, anunció el director del Partido.

· Los dirigentes liberales de todo el país trabajaron en comisiones para diseñar de forma conjunta las estrategias que los lleve al triunfo.

· La meta del Partido Liberal es obtener por lo menos 300 alcaldías y 3 mil concejales en el 2011.

Bogotá, oct 21/2010.- Más de 400 líderes liberales de todo el país se dieron cita este jueves en Bogotá para definir la hoja ruta del Partido Liberal hacia las elecciones del 30 de octubre de 2011. Ante un nutrido auditorio rojo, conformado por congresistas, concejales, diputados, ediles y miembros de directorios liberales de toda Colombia, el director de la colectividad, Rafael Pardo, dijo que con el compromiso de todos, el liberalismo será la mayor fuerza política del país.

“¡Vamos a seguir gobernando en donde hoy estamos gobernando! Debemos mantener nuestro liderazgo en aquellas regiones en donde ya lo ejercemos, pero lo más importante es que desde este momento asumamos el compromiso de lograr que nuestro partido, con la fuerza de las ideas, se multiplique por toda Colombia y que se constituya en la primera fuerza política del país”, aseguró el director del Partido, Rafael Pardo, durante su intervención en la inauguración de la Ruta hacia las elecciones 2011”.

El director de la colectividad dijo que para los comicios del próximo año, los liberales serán los mejores candidatos, tendrán los mejores programas y las mejores organizaciones.

“No más gobernantes mediocres que incumplen el compromiso con su pueblo. No más decepciones con personas que lleven el sello de Liberales. No más Liberales confundidos ideológicamente con otros partidos. Los candidatos con aval Liberal serán Liberales o no estarán en el Partido”, agregó el director de la colectividad.

El jefe del liberalismo habló sobre la oportunidad que tiene hoy el partido dentro de la Unidad Nacional de mostrar la dignidad liberal como idealistas, como progresistas, de hacer respetar los derechos políticos y las libertades.

¡Estuvimos en la oposición por convicción y estamos en la coalición de gobierno por convicción¡ Compartir los preceptos de la Unidad Nacional no significa renunciar a nuestra independencia, a nuestra autonomía, a nuestro pensamiento. Nuestra voz se escuchará para defender los derechos, afirmó.

“La Ruta hacia las elecciones 2011”, bajo el lema “Ideas que Gobiernan”, también se convirtió en el escenario propicio para que gobernantes del todo el país compartieran con los líderes liberales su experiencia de buena gestión de gobierno.

Uno de los invitados especiales fue el liberal Horacio Serpa, calificado como el mejor gobernador del país, quien aseguró ante el auditorio que la transparencia, honestidad y gestión deben ser los mejores indicadores de un dirigente liberal. También aseguró que la inclusión de género se convierte en uno de los retos más importantes que tienen los gobernadores de regiones que cuentan con grandes diferencias.

A su turno, el alcalde de Sincé, Olimpo Espinoza, premio a la Innovación TIC en la región Caribe, por el diseño y puesta en marcha de Sincé Digital, advirtió que el desarrollo de las poblaciones se encuentra altamente influenciado por la incorporación de nuevas tecnologías y que el liberalismo debe estar sintonizado con la modernización y la cultura. “Hemos hecho de Internet una herramienta que eduque a nuestros habitantes, el tamaño de una población no le debe poner límites al mundo de sus habitantes”, concluyó el joven liberal.

Los 400 participantes de la cumbre se reunieron en cinco comisiones de trabajo, en un ejercicio que dejo sentadas las bases de la ruta hacia las elecciones de 2011. Los dirigentes liberales exploraron estrategias en marketing político, perfil de un candidato liberal, los mínimos programáticos para grandes ciudades, municipios y departamentos, avales para candidatos y efectos de la reforma política.

El director del Partido Liberal anunció que en el primer semestre de 2011 se realizarán cumbres departamentales, con el fin de replicar estas jornadas de trabajo que lleven al liberalismo a ser la primera fuerza política del país.

Discurso del doctor Rafael Pardo director del Partido Liberal
LIBERALISMO: IDEAS QUE GOBIERNAN LOS DEPARTAMENTOS Y LOS MUNICIPIOS DE COLOMBIA

Buenos días Senadores y Representantes, Presidentes de los Directorios Departamentales, Presidente del Directorio de la Ciudad Capital, Presidentes de los directorios de las localidades, Diputados, Concejales, Ediles, Invitados especiales, periodistas que nos acompañan…


Gracias por estar aquí en esta jornada de trabajo liberal… Hace un mes, en el municipio de Anapoima, en un encuentro de sincera reflexión, iniciamos un camino de futuro para el Partido Liberal, a partir de las nuevas circunstancias políticas generadas por el ingreso a la nueva coalición de gobierno: La Unidad Nacional.


En ese encuentro dijimos que nuestro actuar en el acontecer nacional ha sembrado muchas expectativas en todos y cada uno de los niveles y sectores de la opinión pública.


Expectativas sobre lo que este Partido es capaz de hacer, sobre lo que nosotros somos capaces de hacer por el país, por la igualdad, por la reducción de la pobreza, por los derechos de las minorías, por allanar la paz desde las víctimas y por devolverles la tierra a los campesinos.


Y dijimos que si somos conscientes de nuestro lugar y de nuestro deber en la Unidad Nacional, cumpliremos con esas expectativas…
Hoy, 30 días después de esas expresiones en Anapoima, podemos decir que estamos optimistas. Como persona, como director del Partido, como ex candidato presidencial, como Liberal, me he sorprendido con el desarrollo de las decisiones y del talante del gobierno que comienza…


Sin ser ingenuos, porque no lo somos; sin estar con los ojos vendados, porque no lo estamos; y por el contrario, siendo analíticos y con visión de futuro, debo repetirles a ustedes lo que manifesté en Anapoima: esta es la oportunidad que el Partido estaba esperando, que no podemos dejar pasar inadvertida y mucho menos, podemos perder. Es la oportunidad de defender y consolidar nuestra convicción partidista. De defender nuestras ideas y programas.
El Presidente Juan Manuel Santos hizo un llamado a la Unidad por Colombia, a la Unidad para la prosperidad, un llamado a la igualdad, una invitación para estar unidos para conseguir la libertad y la paz…


Los liberales oímos esa invitación porque siempre hemos sido parte de la construcción de un mejor país. Lo seremos ahora y siempre…
El liberalismo es parte de la Unidad Nacional porque nos han tratado con respeto, a nosotros y a nuestros principios…
¡Estuvimos en la oposición por convicción y estamos en la coalición de gobierno por convicción¡
Compartir los preceptos de la Unidad Nacional no significa renunciar a nuestra independencia, a nuestra autonomía, a nuestro pensamiento. Nuestra voz se escuchará para defender los derechos.


Los liberales hoy tenemos la oportunidad de mostrar nuestra dignidad como idealistas, como progresistas, de hacer respetar nuestros derechos políticos y nuestras libertades.
Podemos reivindicar nuestra oposición en el pasado porque queda en evidencia que no estábamos equivocados, que no estábamos locos al denunciar que nos espiaban, que nos perseguían, que nos querían fuera del juego democrático…
Tenemos la oportunidad de hacer valer nuestra historia y de emprender un camino hacia el futuro. Un camino que empezamos a transitar hoy con ustedes y que tiene como meta inmediata consolidarnos en la Unidad Nacional y ser triunfantes en las elecciones territoriales que se llevarán a cabo el 30 de octubre del próximo año.


Desde hoy, cada día cuenta para alcanzar este nuevo reto. Todos nosotros tenemos un trabajo por hacer y vamos a planificarlo desde ahora. Este es el Partido mas organizado en las regiones de Colombia. Tenemos directorios en todos los departamentos del país y en 632 municipios. Esa estructura tiene que funcionar íntegramente porque será la base de la ejecución de las tareas electorales que vamos a emprender.


Una mirada a los resultados electorales del Partido nos indica que las condiciones están dadas:
En las elecciones territoriales de 2007 fuimos la primera fuerza regional:
(entra pantalla)
Ganamos 104 diputados de los 418 que se eligen en el país, un 22%.
El Partido de la U, que fue la segunda fuerza, solo logró 70.
Tenemos representación en todas las asambleas departamentales con excepción del Departamento de Vaupés. Hoy uno de cada cuatro diputados del país es liberal.
Tenemos concejales en 831 municipios, o sea en el 81% del territorio nacional. Y lo más importante: el Partido Liberal es mayoría en 444.
2727 curules en los concejos de todo el país son ocupadas por personas identificadas con el liberalismo.
Veamos las gobernaciones...
Hoy somos el Partido con más gobernaciones, tenemos : Santander, Córdoba, Putumayo, Cundinamarca, Vichada, Caldas, Caquetá. Siete en total.
Nos sigue el Partido de La U con 6, el Partido Conservador con 5, Cambio Radical con 3 y el Polo Democrático con 1.
De las 32 Gobernaciones, 8 fueron obtenidas por movimientos políticos o inscritas con firmas.
Ahora, Alcaldías….
El Partido Liberal fue la colectividad que más alcaldías de capitales de departamento alcanzó en 2007. Tunja, Bucaramanga, Ibagué, Mitú, Santa Marta, Puerto Carreño, Villavicencio.
Lo siguió el Partido Conservador con 5, Cambio Radical con 4, el Partido de La U con 3, el Partido Verde Opción Centro con 3 y el Polo Democrático con 2.
De las 32 ciudades capitales del País, 10 fueron obtenidas por movimientos políticos o por firmas.
Los liberales además tenemos 199 alcaldes en municipios no capitales de departamento.


En el 2009, la reforma constitucional permitió el cambio de Partido. Esto generó un incremento de 413 concejales que ingresaron al liberalismo. En las Asambleas ingresaron siete diputados y solo tres se retiraron del Partido.
Tres años después, siendo oposición al gobierno, con el viento en contra y con el país polarizado el Partido Liberal demostró una gran fortaleza al mantener su fuerza regional. En las elecciones de marzo, no solo elegimos el mismo número de Senadores, sino que logramos ampliar nuestra presencia en todo el territorio nacional. Hoy tenemos Representantes a la Cámara en Vichada, Vaupés, Norte de Santander, Atlántico, Magdalena, Chocó.


¡Vamos a seguir gobernando en donde hoy estamos gobernando! Debemos mantener nuestro liderazgo en las aquellas regiones en donde ya lo ejercemos, pero lo más importante es que desde este momento asumamos el compromiso de lograr que nuestro Partido con la fuerza de nuestras IDEAS se multiplique por toda Colombia y que se constituya en la primera FUERZA política del país.


Por eso debemos tener claras nuestras aspiraciones. Donde quiera que el Partido sea la primera fuerza política, debemos tener candidato liberal. Sería inadmisible que cediéramos espacio donde todos los elementos de la lógica inducen a ser ganadores.


De la misma manera, allí donde tengamos una mayoría relativa, debemos construir coaliciones ganadoras basadas fundamentalmente en lo programático.


En las pasadas elecciones, cientos de concejales liberales debieron presentarse por otros partidos o movimientos políticos porque no tuvieron acceso a las listas del Partido. Esa situación no se puede volver a repetir. El Partido no puede ser excluyente. Los Directorios departamentales y municipales deben incorporar en los criterios de elaboración de las listas la inclusión de todas las tendencias. Eso nos vuelve más fuertes, más ganadores.


El partido tiene hoy una importante presencia en la mayoría de los municipios de nuestro país. Debemos mantener y crecer esa presencia. Pero, además, el reto del partido son las grandes ciudades y las ciudades intermedias. Si hacemos una buena estrategia electoral y la desarrollamos de manera cumplida, también llevaremos a las grandes ciudades y a las intermedias las ideas que gobiernan.


¿Cómo lo vamos a Lograr?
Lo vamos a lograr con ¡SU COMPROMISO! con NUESTRO COMPROMISO! Ese es el primer RETO que debemos asumir. Comprometernos con ejercer el liderazgo para orientar y con convocar a los liberales y a los ciudadanos a elegirnos como sus representantes y sus gobernantes.


Lo vamos a lograr con los mejores candidatos.
Lo vamos a lograr con los mejores programas.
Lo vamos a lograr con la mejor organización.


Ser candidato del Partido Liberal será un privilegio. El liberalismo es una vocación de servicio y un compromiso con los más necesitados. Nuestros candidatos no solo tendrán que cumplir con todos los requisitos de ley, sino que será examinada su condición humana, su disposición de trabajo y de sacrificio para la comunidad.


¡No más corruptos escondidos bajo nuestro emblema. No más gobernantes mediocres que incumplen el compromiso con su pueblo! No mas decepciones con personas que lleven el sello de liberales! No mas liberales confundidos ideológicamente con otros partidos! ¡Los candidatos con aval liberal, serán liberales! O no estarán en el partido…
El programa DE NUESTROS CANDIDATOS será el PROGRAMA de las ideas LIBERALES. En cada municipio, capital o departamento tendremos el propósito de luchar por la reducción de la pobreza y la indigencia. El liberalismo, propende por el desarrollo y el progreso en infraestructura y suministro eficiente de los servicios públicos; y en la plena cobertura educativa con calidad. La seguridad en las ciudades y municipios es prioridad en nuestros programas de gobierno. Nos interesa la solidaridad ciudadana y la convivencia pacifica.


El Partido Liberal ha suscrito “contratos sociales” con mas de 12 sectores de trabajadores, desplazados, adultos mayores, jóvenes, mujeres cabeza de hogar, usuarios de servicios públicos, juntas de acción comunal, ambientalistas… Esos contratos están vigentes y deben ser parte de los planes de gobierno de nuestros candidatos.
Una sociedad liberal debe estar abierta al debate, y tolerante con las minorías. Nuestros gobiernos deben garantizar los derechos y las libertades, ser incluyentes, aceptar la diversidad étnica, religiosa y cultural. Nuestra norma es el respeto al Estado de Derecho.


Queremos estimular la participación de jóvenes y mujeres en la política y propiciar con ellos la renovación del partido. Vamos a promover que se cumpla la meta de nuestros estatutos de por lo menos el 30% de los candidatos liberales en las listas a las asambleas y los concejos integrados por jóvenes y mujeres.
NUESTRAS IDEAS interpretan las necesidades y los sentimientos de la MAYORIA de los colombianos.
¡Este es el momento de conectarnos con el corazón y el sentimiento liberal colombianos. Este el inicio de una nueva ruta que reivindicará el lugar del liberalismo en el futuro de Colombia.


Dije antes que somos el partido más organizado y con más cobertura territorial. Pero eso no nos sirve de nada, si no empezamos hoy mismo a trabajar para aprovechar esta ventaja que tenemos sobre otras colectividades.


Para eso vamos a modernizar nuestras comunicaciones. Vamos a usar la tecnología para conectarnos con los jóvenes, vamos a abrir las puertas de todas las sedes liberales para que los ciudadanos que se sientan identificados con nuestro ideario vengan y encuentren un Partido vivo, un Partido Moderno, un Partido que convoca y que no descansa en la generación de ideas.


Vamos a consolidar los Directorios Departamentales y Municipales, a recomponer aquellos que lo requieran y a crear directorios provisionales donde no estén establecidos. Esa organización nos permite tener presencia en todos los municipios del país.


El Partido trata de buscar que la organización política sea cada vez más moderna y esté acorde con los nuevos tiempos. Por eso apoyamos la reforma política que reglamenta el acto legislativo 1 del 2009, que establece unos principios mínimos para hacer efectivo el fundamento democrático que la carta política ordena a los partidos: desarrolla la figura del anticipo para las campañas distintas a la de la de Presidencia de la República, regula la pauta publicitaria para hacer más baratas las campañas, establece el voto electrónico y determina que el escrutinio se realice el mismo día de las elecciones. Además, establece sanciones para los partidos y sus directivos cuando entreguen avales a personas que pudieran tener vínculos con organizaciones armadas al margen de la ley.


Consecuentes con un mejor sistema político, exigiremos a quienes pretendan ser candidatos oficiales del Partido Liberal un protocolo de transparencia que debe ser incorporado a su propuesta programática y que señale pautas de comportamiento en manejos públicos en contrataciones y concesiones. Un compromiso de trasparencia exigible por el partido y por los ciudadanos que diseñaremos con asesoría de entidades como la Contraloría General, ONGS como trasparencia por Colombia o instituciones académicas.


La Dirección Nacional respetará los principios estatutarios sobre la participación de los Directorios en la conformación de las listas a los cuerpos colegiados y la definición de candidaturas. Y vamos a hacerlo con sensatez. Vamos a darles confianza a los candidatos.


De una vez anuncio a los aspirantes a gobernadores y alcaldes, que quien demuestre el apoyo de las tres cuartas partes del Directorio y después de que la Dirección Nacional consulte la opinión de los dirigentes y congresistas de la respectiva circunscripción electoral, no tendrán que esperar para recibir el aval. Éste será concedido de manera inmediata para que desde ya puedan desarrollar su campaña y presentar sus ideas liberales a los electores.


Y anuncio también, que la próxima semana expediremos la resolución mediante la cual convocamos la inscripción de candidatos a gobernador y alcalde de ciudad capital.


El próximo año corresponde al Partido organizar el V Congreso de la colectividad. La Dirección Nacional cumplirá los compromisos estatutarios y en su momento, se expedirán las respectivas resoluciones convocatorias.
Hoy miramos a las elecciones regionales del 2011. Esa será nuestra siguiente meta… y para ganarla, nos vamos a preparar... Hoy es el primer día.


Con nuestras ideas, daremos esa pelea. Nuestra fuerza, nuestra historia y nuestra decisión es superior a los anuncios de quienes amenazan con liderazgos temerarios, revanchistas y nostálgicos del poder.
¡Nosotros creemos en la democracia, esa es nuestra consigna. Nuestras campañas en todo el país serán alegres, renovadas, esperanzadoras, limpias, fundadas en realidades, en el arraigo liberal de este país. Nuestras candidaturas serán naturales no impuestas y mirarán al futuro porque su misión es construir un mejor país.


Las ideas Liberales serán las IDEAS QUE GOBIERNAN a Colombia.


BIENVENIDOS Y VAMOS A TRABAJAR…

IDEAS LIBERALES, IDEAS QUE GOBIERNAN. EXITOSO ENCUENTRO PARA DEFINIR HOJA DE RUTA LIBERAL AL 2011

http://www.partidoliberalcolombiano.info/new2010/noticias/nota1.html



“No más gobernantes mediocres que incumplen el compromiso con su pueblo. Los candidatos con aval Liberal serán Liberales o no estarán en el Partido, no más decepciones con personas que lleven el sello de Liberales”, Pardo.

“En el 2011 el liberalismo será la mayor fuerza política de Colombia”
Bogotá, octubre 21de 2010

En la instalación de la ruta hacia las elecciones 2011, el director del Liberalismo, Rafael Pardo les aseguró a más de 400 asistentes al encuentro que hoy los Liberales tienen la oportunidad de hacer valer sus ideas, y respetar sus derechos políticos y sus libertades.

· Horacio Serpa, el mejor gobernador del país, compartió sus experiencias de gestión exitosa en un conversatorio con los asistentes a la cumbre liberal.

· Pactos de ética para garantizar que los candidatos liberales se comprometan a cuidar los recursos de los colombianos, anunció el director del Partido.

· Los dirigentes liberales de todo el país trabajaron en comisiones para diseñar de forma conjunta las estrategias que los lleve al triunfo.

· La meta del Partido Liberal es obtener por lo menos 300 alcaldías y 3 mil concejales en el 2011.

Bogotá, oct 21/2010.- Más de 400 líderes liberales de todo el país se dieron cita este jueves en Bogotá para definir la hoja ruta del Partido Liberal hacia las elecciones del 30 de octubre de 2011. Ante un nutrido auditorio rojo, conformado por congresistas, concejales, diputados, ediles y miembros de directorios liberales de toda Colombia, el director de la colectividad, Rafael Pardo, dijo que con el compromiso de todos, el liberalismo será la mayor fuerza política del país.

“¡Vamos a seguir gobernando en donde hoy estamos gobernando! Debemos mantener nuestro liderazgo en aquellas regiones en donde ya lo ejercemos, pero lo más importante es que desde este momento asumamos el compromiso de lograr que nuestro partido, con la fuerza de las ideas, se multiplique por toda Colombia y que se constituya en la primera fuerza política del país”, aseguró el director del Partido, Rafael Pardo, durante su intervención en la inauguración de la Ruta hacia las elecciones 2011”.

El director de la colectividad dijo que para los comicios del próximo año, los liberales serán los mejores candidatos, tendrán los mejores programas y las mejores organizaciones.

“No más gobernantes mediocres que incumplen el compromiso con su pueblo. No más decepciones con personas que lleven el sello de Liberales. No más Liberales confundidos ideológicamente con otros partidos. Los candidatos con aval Liberal serán Liberales o no estarán en el Partido”, agregó el director de la colectividad.

El jefe del liberalismo habló sobre la oportunidad que tiene hoy el partido dentro de la Unidad Nacional de mostrar la dignidad liberal como idealistas, como progresistas, de hacer respetar los derechos políticos y las libertades.

¡Estuvimos en la oposición por convicción y estamos en la coalición de gobierno por convicción¡ Compartir los preceptos de la Unidad Nacional no significa renunciar a nuestra independencia, a nuestra autonomía, a nuestro pensamiento. Nuestra voz se escuchará para defender los derechos, afirmó.

“La Ruta hacia las elecciones 2011”, bajo el lema “Ideas que Gobiernan”, también se convirtió en el escenario propicio para que gobernantes del todo el país compartieran con los líderes liberales su experiencia de buena gestión de gobierno.

Uno de los invitados especiales fue el liberal Horacio Serpa, calificado como el mejor gobernador del país, quien aseguró ante el auditorio que la transparencia, honestidad y gestión deben ser los mejores indicadores de un dirigente liberal. También aseguró que la inclusión de género se convierte en uno de los retos más importantes que tienen los gobernadores de regiones que cuentan con grandes diferencias.

A su turno, el alcalde de Sincé, Olimpo Espinoza, premio a la Innovación TIC en la región Caribe, por el diseño y puesta en marcha de Sincé Digital, advirtió que el desarrollo de las poblaciones se encuentra altamente influenciado por la incorporación de nuevas tecnologías y que el liberalismo debe estar sintonizado con la modernización y la cultura. “Hemos hecho de Internet una herramienta que eduque a nuestros habitantes, el tamaño de una población no le debe poner límites al mundo de sus habitantes”, concluyó el joven liberal.

Los 400 participantes de la cumbre se reunieron en cinco comisiones de trabajo, en un ejercicio que dejo sentadas las bases de la ruta hacia las elecciones de 2011. Los dirigentes liberales exploraron estrategias en marketing político, perfil de un candidato liberal, los mínimos programáticos para grandes ciudades, municipios y departamentos, avales para candidatos y efectos de la reforma política.

El director del Partido Liberal anunció que en el primer semestre de 2011 se realizarán cumbres departamentales, con el fin de replicar estas jornadas de trabajo que lleven al liberalismo a ser la primera fuerza política del país.

Discurso del doctor Rafael Pardo director del Partido Liberal
LIBERALISMO: IDEAS QUE GOBIERNAN LOS DEPARTAMENTOS Y LOS MUNICIPIOS DE COLOMBIA

Buenos días Senadores y Representantes, Presidentes de los Directorios Departamentales, Presidente del Directorio de la Ciudad Capital, Presidentes de los directorios de las localidades, Diputados, Concejales, Ediles, Invitados especiales, periodistas que nos acompañan…


Gracias por estar aquí en esta jornada de trabajo liberal… Hace un mes, en el municipio de Anapoima, en un encuentro de sincera reflexión, iniciamos un camino de futuro para el Partido Liberal, a partir de las nuevas circunstancias políticas generadas por el ingreso a la nueva coalición de gobierno: La Unidad Nacional.


En ese encuentro dijimos que nuestro actuar en el acontecer nacional ha sembrado muchas expectativas en todos y cada uno de los niveles y sectores de la opinión pública.


Expectativas sobre lo que este Partido es capaz de hacer, sobre lo que nosotros somos capaces de hacer por el país, por la igualdad, por la reducción de la pobreza, por los derechos de las minorías, por allanar la paz desde las víctimas y por devolverles la tierra a los campesinos.


Y dijimos que si somos conscientes de nuestro lugar y de nuestro deber en la Unidad Nacional, cumpliremos con esas expectativas…
Hoy, 30 días después de esas expresiones en Anapoima, podemos decir que estamos optimistas. Como persona, como director del Partido, como ex candidato presidencial, como Liberal, me he sorprendido con el desarrollo de las decisiones y del talante del gobierno que comienza…


Sin ser ingenuos, porque no lo somos; sin estar con los ojos vendados, porque no lo estamos; y por el contrario, siendo analíticos y con visión de futuro, debo repetirles a ustedes lo que manifesté en Anapoima: esta es la oportunidad que el Partido estaba esperando, que no podemos dejar pasar inadvertida y mucho menos, podemos perder. Es la oportunidad de defender y consolidar nuestra convicción partidista. De defender nuestras ideas y programas.
El Presidente Juan Manuel Santos hizo un llamado a la Unidad por Colombia, a la Unidad para la prosperidad, un llamado a la igualdad, una invitación para estar unidos para conseguir la libertad y la paz…


Los liberales oímos esa invitación porque siempre hemos sido parte de la construcción de un mejor país. Lo seremos ahora y siempre…
El liberalismo es parte de la Unidad Nacional porque nos han tratado con respeto, a nosotros y a nuestros principios…
¡Estuvimos en la oposición por convicción y estamos en la coalición de gobierno por convicción¡
Compartir los preceptos de la Unidad Nacional no significa renunciar a nuestra independencia, a nuestra autonomía, a nuestro pensamiento. Nuestra voz se escuchará para defender los derechos.


Los liberales hoy tenemos la oportunidad de mostrar nuestra dignidad como idealistas, como progresistas, de hacer respetar nuestros derechos políticos y nuestras libertades.
Podemos reivindicar nuestra oposición en el pasado porque queda en evidencia que no estábamos equivocados, que no estábamos locos al denunciar que nos espiaban, que nos perseguían, que nos querían fuera del juego democrático…
Tenemos la oportunidad de hacer valer nuestra historia y de emprender un camino hacia el futuro. Un camino que empezamos a transitar hoy con ustedes y que tiene como meta inmediata consolidarnos en la Unidad Nacional y ser triunfantes en las elecciones territoriales que se llevarán a cabo el 30 de octubre del próximo año.


Desde hoy, cada día cuenta para alcanzar este nuevo reto. Todos nosotros tenemos un trabajo por hacer y vamos a planificarlo desde ahora. Este es el Partido mas organizado en las regiones de Colombia. Tenemos directorios en todos los departamentos del país y en 632 municipios. Esa estructura tiene que funcionar íntegramente porque será la base de la ejecución de las tareas electorales que vamos a emprender.


Una mirada a los resultados electorales del Partido nos indica que las condiciones están dadas:
En las elecciones territoriales de 2007 fuimos la primera fuerza regional:
(entra pantalla)
Ganamos 104 diputados de los 418 que se eligen en el país, un 22%.
El Partido de la U, que fue la segunda fuerza, solo logró 70.
Tenemos representación en todas las asambleas departamentales con excepción del Departamento de Vaupés. Hoy uno de cada cuatro diputados del país es liberal.
Tenemos concejales en 831 municipios, o sea en el 81% del territorio nacional. Y lo más importante: el Partido Liberal es mayoría en 444.
2727 curules en los concejos de todo el país son ocupadas por personas identificadas con el liberalismo.
Veamos las gobernaciones...
Hoy somos el Partido con más gobernaciones, tenemos : Santander, Córdoba, Putumayo, Cundinamarca, Vichada, Caldas, Caquetá. Siete en total.
Nos sigue el Partido de La U con 6, el Partido Conservador con 5, Cambio Radical con 3 y el Polo Democrático con 1.
De las 32 Gobernaciones, 8 fueron obtenidas por movimientos políticos o inscritas con firmas.
Ahora, Alcaldías….
El Partido Liberal fue la colectividad que más alcaldías de capitales de departamento alcanzó en 2007. Tunja, Bucaramanga, Ibagué, Mitú, Santa Marta, Puerto Carreño, Villavicencio.
Lo siguió el Partido Conservador con 5, Cambio Radical con 4, el Partido de La U con 3, el Partido Verde Opción Centro con 3 y el Polo Democrático con 2.
De las 32 ciudades capitales del País, 10 fueron obtenidas por movimientos políticos o por firmas.
Los liberales además tenemos 199 alcaldes en municipios no capitales de departamento.


En el 2009, la reforma constitucional permitió el cambio de Partido. Esto generó un incremento de 413 concejales que ingresaron al liberalismo. En las Asambleas ingresaron siete diputados y solo tres se retiraron del Partido.
Tres años después, siendo oposición al gobierno, con el viento en contra y con el país polarizado el Partido Liberal demostró una gran fortaleza al mantener su fuerza regional. En las elecciones de marzo, no solo elegimos el mismo número de Senadores, sino que logramos ampliar nuestra presencia en todo el territorio nacional. Hoy tenemos Representantes a la Cámara en Vichada, Vaupés, Norte de Santander, Atlántico, Magdalena, Chocó.


¡Vamos a seguir gobernando en donde hoy estamos gobernando! Debemos mantener nuestro liderazgo en las aquellas regiones en donde ya lo ejercemos, pero lo más importante es que desde este momento asumamos el compromiso de lograr que nuestro Partido con la fuerza de nuestras IDEAS se multiplique por toda Colombia y que se constituya en la primera FUERZA política del país.


Por eso debemos tener claras nuestras aspiraciones. Donde quiera que el Partido sea la primera fuerza política, debemos tener candidato liberal. Sería inadmisible que cediéramos espacio donde todos los elementos de la lógica inducen a ser ganadores.


De la misma manera, allí donde tengamos una mayoría relativa, debemos construir coaliciones ganadoras basadas fundamentalmente en lo programático.


En las pasadas elecciones, cientos de concejales liberales debieron presentarse por otros partidos o movimientos políticos porque no tuvieron acceso a las listas del Partido. Esa situación no se puede volver a repetir. El Partido no puede ser excluyente. Los Directorios departamentales y municipales deben incorporar en los criterios de elaboración de las listas la inclusión de todas las tendencias. Eso nos vuelve más fuertes, más ganadores.


El partido tiene hoy una importante presencia en la mayoría de los municipios de nuestro país. Debemos mantener y crecer esa presencia. Pero, además, el reto del partido son las grandes ciudades y las ciudades intermedias. Si hacemos una buena estrategia electoral y la desarrollamos de manera cumplida, también llevaremos a las grandes ciudades y a las intermedias las ideas que gobiernan.


¿Cómo lo vamos a Lograr?
Lo vamos a lograr con ¡SU COMPROMISO! con NUESTRO COMPROMISO! Ese es el primer RETO que debemos asumir. Comprometernos con ejercer el liderazgo para orientar y con convocar a los liberales y a los ciudadanos a elegirnos como sus representantes y sus gobernantes.


Lo vamos a lograr con los mejores candidatos.
Lo vamos a lograr con los mejores programas.
Lo vamos a lograr con la mejor organización.


Ser candidato del Partido Liberal será un privilegio. El liberalismo es una vocación de servicio y un compromiso con los más necesitados. Nuestros candidatos no solo tendrán que cumplir con todos los requisitos de ley, sino que será examinada su condición humana, su disposición de trabajo y de sacrificio para la comunidad.


¡No más corruptos escondidos bajo nuestro emblema. No más gobernantes mediocres que incumplen el compromiso con su pueblo! No mas decepciones con personas que lleven el sello de liberales! No mas liberales confundidos ideológicamente con otros partidos! ¡Los candidatos con aval liberal, serán liberales! O no estarán en el partido…
El programa DE NUESTROS CANDIDATOS será el PROGRAMA de las ideas LIBERALES. En cada municipio, capital o departamento tendremos el propósito de luchar por la reducción de la pobreza y la indigencia. El liberalismo, propende por el desarrollo y el progreso en infraestructura y suministro eficiente de los servicios públicos; y en la plena cobertura educativa con calidad. La seguridad en las ciudades y municipios es prioridad en nuestros programas de gobierno. Nos interesa la solidaridad ciudadana y la convivencia pacifica.


El Partido Liberal ha suscrito “contratos sociales” con mas de 12 sectores de trabajadores, desplazados, adultos mayores, jóvenes, mujeres cabeza de hogar, usuarios de servicios públicos, juntas de acción comunal, ambientalistas… Esos contratos están vigentes y deben ser parte de los planes de gobierno de nuestros candidatos.
Una sociedad liberal debe estar abierta al debate, y tolerante con las minorías. Nuestros gobiernos deben garantizar los derechos y las libertades, ser incluyentes, aceptar la diversidad étnica, religiosa y cultural. Nuestra norma es el respeto al Estado de Derecho.


Queremos estimular la participación de jóvenes y mujeres en la política y propiciar con ellos la renovación del partido. Vamos a promover que se cumpla la meta de nuestros estatutos de por lo menos el 30% de los candidatos liberales en las listas a las asambleas y los concejos integrados por jóvenes y mujeres.
NUESTRAS IDEAS interpretan las necesidades y los sentimientos de la MAYORIA de los colombianos.
¡Este es el momento de conectarnos con el corazón y el sentimiento liberal colombianos. Este el inicio de una nueva ruta que reivindicará el lugar del liberalismo en el futuro de Colombia.


Dije antes que somos el partido más organizado y con más cobertura territorial. Pero eso no nos sirve de nada, si no empezamos hoy mismo a trabajar para aprovechar esta ventaja que tenemos sobre otras colectividades.


Para eso vamos a modernizar nuestras comunicaciones. Vamos a usar la tecnología para conectarnos con los jóvenes, vamos a abrir las puertas de todas las sedes liberales para que los ciudadanos que se sientan identificados con nuestro ideario vengan y encuentren un Partido vivo, un Partido Moderno, un Partido que convoca y que no descansa en la generación de ideas.


Vamos a consolidar los Directorios Departamentales y Municipales, a recomponer aquellos que lo requieran y a crear directorios provisionales donde no estén establecidos. Esa organización nos permite tener presencia en todos los municipios del país.


El Partido trata de buscar que la organización política sea cada vez más moderna y esté acorde con los nuevos tiempos. Por eso apoyamos la reforma política que reglamenta el acto legislativo 1 del 2009, que establece unos principios mínimos para hacer efectivo el fundamento democrático que la carta política ordena a los partidos: desarrolla la figura del anticipo para las campañas distintas a la de la de Presidencia de la República, regula la pauta publicitaria para hacer más baratas las campañas, establece el voto electrónico y determina que el escrutinio se realice el mismo día de las elecciones. Además, establece sanciones para los partidos y sus directivos cuando entreguen avales a personas que pudieran tener vínculos con organizaciones armadas al margen de la ley.


Consecuentes con un mejor sistema político, exigiremos a quienes pretendan ser candidatos oficiales del Partido Liberal un protocolo de transparencia que debe ser incorporado a su propuesta programática y que señale pautas de comportamiento en manejos públicos en contrataciones y concesiones. Un compromiso de trasparencia exigible por el partido y por los ciudadanos que diseñaremos con asesoría de entidades como la Contraloría General, ONGS como trasparencia por Colombia o instituciones académicas.


La Dirección Nacional respetará los principios estatutarios sobre la participación de los Directorios en la conformación de las listas a los cuerpos colegiados y la definición de candidaturas. Y vamos a hacerlo con sensatez. Vamos a darles confianza a los candidatos.


De una vez anuncio a los aspirantes a gobernadores y alcaldes, que quien demuestre el apoyo de las tres cuartas partes del Directorio y después de que la Dirección Nacional consulte la opinión de los dirigentes y congresistas de la respectiva circunscripción electoral, no tendrán que esperar para recibir el aval. Éste será concedido de manera inmediata para que desde ya puedan desarrollar su campaña y presentar sus ideas liberales a los electores.


Y anuncio también, que la próxima semana expediremos la resolución mediante la cual convocamos la inscripción de candidatos a gobernador y alcalde de ciudad capital.


El próximo año corresponde al Partido organizar el V Congreso de la colectividad. La Dirección Nacional cumplirá los compromisos estatutarios y en su momento, se expedirán las respectivas resoluciones convocatorias.
Hoy miramos a las elecciones regionales del 2011. Esa será nuestra siguiente meta… y para ganarla, nos vamos a preparar... Hoy es el primer día.


Con nuestras ideas, daremos esa pelea. Nuestra fuerza, nuestra historia y nuestra decisión es superior a los anuncios de quienes amenazan con liderazgos temerarios, revanchistas y nostálgicos del poder.
¡Nosotros creemos en la democracia, esa es nuestra consigna. Nuestras campañas en todo el país serán alegres, renovadas, esperanzadoras, limpias, fundadas en realidades, en el arraigo liberal de este país. Nuestras candidaturas serán naturales no impuestas y mirarán al futuro porque su misión es construir un mejor país.


Las ideas Liberales serán las IDEAS QUE GOBIERNAN a Colombia.


BIENVENIDOS Y VAMOS A TRABAJAR…

sábado, 16 de octubre de 2010

LA POLÍTICA POR CONVICCIÓN O POLITIQUERÍA POR CONVENIENCIA



Por HERIBERTO GALLO MACHADO
Presidente Directorio Liberal Ituango

Me quedé pensando con cierta preocupación sobre los honorarios que el Partido Verde terminó pagándole al entonces candidato a la vicepresidencia por dicha organización, Sergio Fajardo Valderrama. El nombre es ese: honorarios y de hecho la gente del PV no ha buscado palabras distintas para presentarlos. Incluso, pareciera que en aras de mantener la coherencia con el discurso (o de tirar el "aventón" que les permitiera recuperar parte de la "inversión" hecha en campaña), se hubiesen entregado los contratos suscritos con el candidato a la vicepresidencia para que fuesen reconocidos y cubiertos con los dineros de la reposición legal, con el resultado fallido que todos ya conocemos.

Frente a lo planteado, hay un debate que se abre y que señala desde algunas columnas de prensa que se hizo lo correcto, que es un paso que busca garantizar la independencia de los candidatos en procesos electorales frente a la financiación por parte de grupos económicos y en general evitar desde las campañas prácticas corruptas que luego se materializan en el eventual ejercicio del poder. Esa podría ser una explicación válida, pero, con seguridad, no es seria, ni tampoco honesta, así no sea ilegal.

Frente a los principios de la ética, ante la decisión de actuar bien o actuar mal, no hay términos medios. El hombre siempre está ante ese dilema que dirige su accionar a lo largo de la vida, de acuerdo con sus convicciones. Se obra finalmente, en uno u otro sentido, porque al tomarse la decisión, el individuo cree en lo que hace. Son sus principios, su criterio, su visión del mundo, su formación, elementos que alumbran la decisión tomada. Si el ejercicio mental previo sobre conveniencias e inconveniencias en una toma de decisión específica se hace con el sólido criterio de toda una vida signada por la praxis ética, con toda seguridad el resultado de ese accionar será bueno para quien así actúa y su reflejo e incidencia en la sociedad será también benéfico y así lo sentirán y valorarán los demás asociados.

Muchos ciudadanos vieron con esperanza la conformación de una "llave" a la Presidencia de la República en la que se reunían las convicciones y principios de dos hombres que han predicado en su ejercicio de la vida pública la transparencia como guía de sus acciones. Que los recursos públicos son sagrados, que no puede haber atajos, que se debe proscribir el "todo vale" de la función pública, que los votos no se compran, ni tampoco los apoyos, que yo vine porque quise y no porque me pagaron... fueron frases surgidas de una forma de hacer política que si bien en su enfoque de aplicación filosófica se mostró endeble, desde la intención como tal parecía que se avalaba en el ejercicio honesto de la política. Que desde el punto de vista ideológico los dueños de esta praxis se muestren indecisos, en cómodos lugares intermedios, no puede ser elemento para descalificar sus buenas intenciones.

Ahora, vamos al punto concreto. ¿Si la política se hace por convicción cómo puede sostenerse sobre la base de un contrato? Se supone que un individuo se matricula en un partido político, en un movimiento, en una organización, porque cree en ese partido, en ese movimiento, en esa organización. Considera que la realidad social de su país, de su departamento, de su municipio, puede ser intervenida con éxito a través de la materialización de las ideas que propugna el partido en el que se cree. Asume ese ciudadano que sus convicciones encajan casi a la perfección con los lineamientos filosóficos e ideológicos que defiende el partido. Entonces, ingresa, se hace miembro, participa activamente con el entusiasmo del que está convencido de lo justo de su causa. Sus ideas enriquecen las propuestas, la manera de hacer la política y la forma de llegarles a los demás ciudadanos. El Partido o movimiento recibe un significativo aporte del ciudadano que llega, mientras ese ciudadano siente que con su presencia enriquece y fortalece la opción política en la que cree y en relación con la cual está convencido se puede hacer algo para mejorar un poco o mucho la sociedad a la que pertenece.

Es la política por convicción: creo en unas ideas y trabajo por ellas. Ese ejercicio es placentero porque el discurso surge como emanación de principios íntimos que están en armonía con principios y valores universales. Cuando se defienden ideas por convicción, no hay que hacer esfuerzo alguno, surgen las palabras con toda la fuerza del que habla sincera y honestamente porque cree en lo que dice, no en actitud ciega y enfermiza, sino con la convicción informada, llena de argumentos, frente a la situación social que enfrenta, para intervenirla, para dirigir acciones que serán solución efectiva a problemáticas de muchos años. Es, así descrito, un científico de la política.

Bajo ese presupuesto, un ciudadano común y corriente hubiese pensado que Fajardo no necesitaba firmar ningún contrato, sino que bastaba con su adhesión sincera y honesta a unas ideas proclamadas por los Verdes en las que uno supone, Fajardo cree y por eso aceptó ser fórmula vicepresidencial para salir a la plaza pública a lo largo y ancho del país, a defenderlas con la convicción que surge espontánea cuando se abraza una causa en la que se tiene confianza plena.
Así mismo, con ese mismo entusiasmo, imagina uno que Fajardo llegó pleno de ideas que iban a enriquecer la propuesta programática del Partido Verde. De hecho se dice que los titubeos para definir la adhesión estuvieron en ese plano, en el de las ideas y programas de la colectividad recién llegada al escenario político del país.
Por todo ello la ciudadanía, en un momento inicial de entusiasmo, comulgó decidida con la visión que ofrecían los Verdes. En un primer momento la propuesta se hizo novedosa y encontró eco principalmente en columnas de prensa para extenderse a través de internet a millones de jóvenes en el país que colmaron plazas, calles y cualquier espacio en el que convocaran Mockus y Fajardo.

Entonces no se entiende ahora que Fajardo debiese recibir honorarios por militar en un Partido en el que se supone cree, en el que se afirmaría que está por convicción y porque comulga con su ideario. Y que su aporte para enriquecer el programa se entregó con entusiasmo, desprevenidamente y sin ponerle precio. Pero resulta que también las ideas que llegaron con el ex-alcalde de Medellín fueron objeto de un contrato y se les puso un valor específico. Como quien contrata un asesor, un experto, para que haga un estudio o ayude a delinear un Plan de Desarrollo de una entidad territorial, o siente las bases del Plan de Ordenamiento Territorial de un municipio cualquiera de Colombia.

En este caso se suponía que había convicción y comunión de ideas. Pero la política devino en un contrato que ligó al partido con el estilizado nuevo militante. Nada fue gratis, ni la convicción, ni el entusiasmo, ni el aporte programático. Todo se cobró y a un precio que no resulta despreciable (por lo menos desde la perspectiva de mi bolsillo).
Porque también se supone que el Partido buscó fuentes de financiación y que tuvo aportes de otros ciudadanos que al sentir que comulgaban con su causa decidieron apoyarlo económicamente. Ahí deben estar las cuentas que reportan esa situación. Fruto de ese proceso debió surgir la estabilidad económica de los Verdes para salir a recorrer el país y dar a conocer su propuesta. No se entiende entonces que un nuevo militante, que al ostentar la dignidad de candidato a la vicepresidencia carga una responsabilidad especial que sólo supera aquel que aspira a la Presidencia, deba recibir honorarios por pertenecer, por militar, por creer, por proclamar ideas, por afirmar en la plaza pública, por la convicción ante los principios. El contrato queda para el asesor externo, el experto en publicidad o en mercadeo, pero no para ese militante especial que llegó a enriquecer las ideas y la propuesta en la que se supone creía.
No será esta la forma de derrotar las deficiencias que tiene nuestro sistema electoral. Se sentaría un nefasto precedente que la militancia cualificada tenga precio y que contar con un candidato "estrella" se tenga que pagar a un alto precio sustentado en un contrato o en cualquier forma de compromiso.

Hemos de trabajar todos por la financiación estatal de las campañas, a fin de que se garanticen la transparencia y la participación política. Pero sentar reglas de participación que obligue a los partidos o movimientos a suscribir y efectivamente pagar contratos o acuerdos con sus candidatos, prácticamente arrasará con nuestra pobre democracia. ¿Cuál organización podría pagar mejor los servicios del candidato que está en la espuma de los porcentajes de las encuestas? ¿Cómo se mide dicho criterio para establecer las reglas que le den forma a un valor "justo"? Sería el acabose.

Así no se predica la transparencia y así tampoco se podrá transformar nunca para bien este país. Y si este actuar no deviene ilegal, sí genera reatos de conciencia. Es entonces cuando la ética y los principios, la visión del mundo, la percepción de la sociedad que se sueña, la formación de tantos años, todo eso reunido alumbra el accionar del individuo y le recuerda que ante la sospecha de un actuar indebido es preciso detenerse a tiempo. Porque traicionar las convicciones es arrasar con uno mismo

LA POLÍTICA POR CONVICCIÓN O POLITIQUERÍA POR CONVENIENCIA



Por HERIBERTO GALLO MACHADO
Presidente Directorio Liberal Ituango

Me quedé pensando con cierta preocupación sobre los honorarios que el Partido Verde terminó pagándole al entonces candidato a la vicepresidencia por dicha organización, Sergio Fajardo Valderrama. El nombre es ese: honorarios y de hecho la gente del PV no ha buscado palabras distintas para presentarlos. Incluso, pareciera que en aras de mantener la coherencia con el discurso (o de tirar el "aventón" que les permitiera recuperar parte de la "inversión" hecha en campaña), se hubiesen entregado los contratos suscritos con el candidato a la vicepresidencia para que fuesen reconocidos y cubiertos con los dineros de la reposición legal, con el resultado fallido que todos ya conocemos.

Frente a lo planteado, hay un debate que se abre y que señala desde algunas columnas de prensa que se hizo lo correcto, que es un paso que busca garantizar la independencia de los candidatos en procesos electorales frente a la financiación por parte de grupos económicos y en general evitar desde las campañas prácticas corruptas que luego se materializan en el eventual ejercicio del poder. Esa podría ser una explicación válida, pero, con seguridad, no es seria, ni tampoco honesta, así no sea ilegal.

Frente a los principios de la ética, ante la decisión de actuar bien o actuar mal, no hay términos medios. El hombre siempre está ante ese dilema que dirige su accionar a lo largo de la vida, de acuerdo con sus convicciones. Se obra finalmente, en uno u otro sentido, porque al tomarse la decisión, el individuo cree en lo que hace. Son sus principios, su criterio, su visión del mundo, su formación, elementos que alumbran la decisión tomada. Si el ejercicio mental previo sobre conveniencias e inconveniencias en una toma de decisión específica se hace con el sólido criterio de toda una vida signada por la praxis ética, con toda seguridad el resultado de ese accionar será bueno para quien así actúa y su reflejo e incidencia en la sociedad será también benéfico y así lo sentirán y valorarán los demás asociados.

Muchos ciudadanos vieron con esperanza la conformación de una "llave" a la Presidencia de la República en la que se reunían las convicciones y principios de dos hombres que han predicado en su ejercicio de la vida pública la transparencia como guía de sus acciones. Que los recursos públicos son sagrados, que no puede haber atajos, que se debe proscribir el "todo vale" de la función pública, que los votos no se compran, ni tampoco los apoyos, que yo vine porque quise y no porque me pagaron... fueron frases surgidas de una forma de hacer política que si bien en su enfoque de aplicación filosófica se mostró endeble, desde la intención como tal parecía que se avalaba en el ejercicio honesto de la política. Que desde el punto de vista ideológico los dueños de esta praxis se muestren indecisos, en cómodos lugares intermedios, no puede ser elemento para descalificar sus buenas intenciones.

Ahora, vamos al punto concreto. ¿Si la política se hace por convicción cómo puede sostenerse sobre la base de un contrato? Se supone que un individuo se matricula en un partido político, en un movimiento, en una organización, porque cree en ese partido, en ese movimiento, en esa organización. Considera que la realidad social de su país, de su departamento, de su municipio, puede ser intervenida con éxito a través de la materialización de las ideas que propugna el partido en el que se cree. Asume ese ciudadano que sus convicciones encajan casi a la perfección con los lineamientos filosóficos e ideológicos que defiende el partido. Entonces, ingresa, se hace miembro, participa activamente con el entusiasmo del que está convencido de lo justo de su causa. Sus ideas enriquecen las propuestas, la manera de hacer la política y la forma de llegarles a los demás ciudadanos. El Partido o movimiento recibe un significativo aporte del ciudadano que llega, mientras ese ciudadano siente que con su presencia enriquece y fortalece la opción política en la que cree y en relación con la cual está convencido se puede hacer algo para mejorar un poco o mucho la sociedad a la que pertenece.

Es la política por convicción: creo en unas ideas y trabajo por ellas. Ese ejercicio es placentero porque el discurso surge como emanación de principios íntimos que están en armonía con principios y valores universales. Cuando se defienden ideas por convicción, no hay que hacer esfuerzo alguno, surgen las palabras con toda la fuerza del que habla sincera y honestamente porque cree en lo que dice, no en actitud ciega y enfermiza, sino con la convicción informada, llena de argumentos, frente a la situación social que enfrenta, para intervenirla, para dirigir acciones que serán solución efectiva a problemáticas de muchos años. Es, así descrito, un científico de la política.

Bajo ese presupuesto, un ciudadano común y corriente hubiese pensado que Fajardo no necesitaba firmar ningún contrato, sino que bastaba con su adhesión sincera y honesta a unas ideas proclamadas por los Verdes en las que uno supone, Fajardo cree y por eso aceptó ser fórmula vicepresidencial para salir a la plaza pública a lo largo y ancho del país, a defenderlas con la convicción que surge espontánea cuando se abraza una causa en la que se tiene confianza plena.
Así mismo, con ese mismo entusiasmo, imagina uno que Fajardo llegó pleno de ideas que iban a enriquecer la propuesta programática del Partido Verde. De hecho se dice que los titubeos para definir la adhesión estuvieron en ese plano, en el de las ideas y programas de la colectividad recién llegada al escenario político del país.
Por todo ello la ciudadanía, en un momento inicial de entusiasmo, comulgó decidida con la visión que ofrecían los Verdes. En un primer momento la propuesta se hizo novedosa y encontró eco principalmente en columnas de prensa para extenderse a través de internet a millones de jóvenes en el país que colmaron plazas, calles y cualquier espacio en el que convocaran Mockus y Fajardo.

Entonces no se entiende ahora que Fajardo debiese recibir honorarios por militar en un Partido en el que se supone cree, en el que se afirmaría que está por convicción y porque comulga con su ideario. Y que su aporte para enriquecer el programa se entregó con entusiasmo, desprevenidamente y sin ponerle precio. Pero resulta que también las ideas que llegaron con el ex-alcalde de Medellín fueron objeto de un contrato y se les puso un valor específico. Como quien contrata un asesor, un experto, para que haga un estudio o ayude a delinear un Plan de Desarrollo de una entidad territorial, o siente las bases del Plan de Ordenamiento Territorial de un municipio cualquiera de Colombia.

En este caso se suponía que había convicción y comunión de ideas. Pero la política devino en un contrato que ligó al partido con el estilizado nuevo militante. Nada fue gratis, ni la convicción, ni el entusiasmo, ni el aporte programático. Todo se cobró y a un precio que no resulta despreciable (por lo menos desde la perspectiva de mi bolsillo).
Porque también se supone que el Partido buscó fuentes de financiación y que tuvo aportes de otros ciudadanos que al sentir que comulgaban con su causa decidieron apoyarlo económicamente. Ahí deben estar las cuentas que reportan esa situación. Fruto de ese proceso debió surgir la estabilidad económica de los Verdes para salir a recorrer el país y dar a conocer su propuesta. No se entiende entonces que un nuevo militante, que al ostentar la dignidad de candidato a la vicepresidencia carga una responsabilidad especial que sólo supera aquel que aspira a la Presidencia, deba recibir honorarios por pertenecer, por militar, por creer, por proclamar ideas, por afirmar en la plaza pública, por la convicción ante los principios. El contrato queda para el asesor externo, el experto en publicidad o en mercadeo, pero no para ese militante especial que llegó a enriquecer las ideas y la propuesta en la que se supone creía.
No será esta la forma de derrotar las deficiencias que tiene nuestro sistema electoral. Se sentaría un nefasto precedente que la militancia cualificada tenga precio y que contar con un candidato "estrella" se tenga que pagar a un alto precio sustentado en un contrato o en cualquier forma de compromiso.

Hemos de trabajar todos por la financiación estatal de las campañas, a fin de que se garanticen la transparencia y la participación política. Pero sentar reglas de participación que obligue a los partidos o movimientos a suscribir y efectivamente pagar contratos o acuerdos con sus candidatos, prácticamente arrasará con nuestra pobre democracia. ¿Cuál organización podría pagar mejor los servicios del candidato que está en la espuma de los porcentajes de las encuestas? ¿Cómo se mide dicho criterio para establecer las reglas que le den forma a un valor "justo"? Sería el acabose.

Así no se predica la transparencia y así tampoco se podrá transformar nunca para bien este país. Y si este actuar no deviene ilegal, sí genera reatos de conciencia. Es entonces cuando la ética y los principios, la visión del mundo, la percepción de la sociedad que se sueña, la formación de tantos años, todo eso reunido alumbra el accionar del individuo y le recuerda que ante la sospecha de un actuar indebido es preciso detenerse a tiempo. Porque traicionar las convicciones es arrasar con uno mismo

domingo, 10 de octubre de 2010

OTTO MORALES BENÍTEZ: “He sido un luchador de intemperie” ; ENTREVISTA EN EL PAÍS DE CALI

“He sido un luchador de intemperie” ;
Otto Morales Benítez

 - Foto: Colprensa | Elpais.com.co
Foto: Colprensa | Elpais.com.co
| Por: Margarita Vidal | El País-Cali
Domingo 3 de octubre de 2010

Es el carcajeador por antonomasia. Con una carcajada de dientes un poco anárquicos, abarcadora, integral, que le sale -dice-, “de un surtidor que tengo en el alma", y que se le prende a uno con la misma alegre pertinacia del olor a pan en el horno (¿habrá algo más placentero?) y de otros mágicos olores de la infancia, (remember Proust), por aquello del "paraíso perdido", sobre todo en un país martirizado como el nuestro.

Y es que en Otto Morales (el gran Otto) la alegría de vivir es una constante que le ha permitido llegar a los 90 años en un estado físico envidiable, con 128 libros publicados y otros 40 esperando editor.

Aparte del ejercicio intelectual que eso implica, la vida política de este hombre ha sido insular. Siguiendo la sabia prevención de su padre, don Olimpo, contra la “empleomanía”, en su carrera política Otto aceptó menos cargos que los que rechazó: Secretario de Ferrocarriles de Caldas, en su lejana juventud, Secretario de Gobierno del mismo departamento, Rector de la Universidad de Medellín, miembro de la Dirección Liberal Nacional, Senador de la República (año 67), Alcaldía de Manizales, Ministerio de Gobierno (año 82), miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y un largo etcétera. Aceptó, sí, ser jefe liberal de debate, porque "era para entrar a la liza política y yo he sido un luchador de intemperie".

“Yo no conocía a nadie, pero como era una cosa que me comprometía, agarré un carro y me fui por los 42 municipios de la época. Dormía bien en el carro para llegar alegre a los pueblos y reunir a los jefes. Los conocí a todos; eso me dio muchas amistades y levanté mucha solidaridad. Pero es que, además, a mí me gusta mucho la gente de todos los órdenes, la más disímil, porque cada persona tiene algo para enseñar y su compañía resulta creadora y muy enriquecedora".

De allí en adelante fue Secretario General de Alberto Lleras Camargo, quien posteriormente lo nombró en la Comisión Investigadora de las Causas de la Violencia, dos veces ministro de Estado (Trabajo y Agricultura), presidente de la Comisión de Paz creada por Belisario Betancur.

Liberal hasta el tuétano, a los 13 años ya había pronunciado su primer discurso público en Riosucio, Caldas, su patria chica, y fundado ‘La Guardia Roja’, una asociación de muchachos que leían y tertuliaban y que iban, de vereda en vereda, explicando qué era la ‘República Liberal’, como pregoneros de unas ideas libertarias que él ha conservado y practicado toda la vida.
“Ideas liberales con un acento de Izquierda, como eran las del partido de entonces, no porque sus jefes, López Pumarejo, Darío Echandía, Jorge Eliécer Gaitán, Gabriel Turbay o Carlos Lozano, fueran marxistas, sino porque venían de una raíz que era la nueva interpretación de la política y de la historia. En esa época, al Partido Liberal no le daba pena ser de Izquierda, como ahora, metido en el neo-liberalismo y la globalización que tantos desequilibrios han creado".

Otto Morales es historiador, catedrático, periodista, escritor y ensayista, pero jura y perjura que aún no ha "cometido" versos, a pesar del poeta dormido que todo colombiano tiene dentro. Por sus ojos y oídos ha pasado la historia social, económica, cultural, política y de violencia del país, de la que ha sido testigo excepcional por casi un siglo.

Estudioso profundo del tema guerrillero, como presidente de la Comisión de Paz, un día el taxi en que iba, paró en un semáforo y un amigo se agachó para decirle: “Otto Morales Benítez, vos eres un hombre muy querido y respetable, pero no es lógico que aceptes ser presidente de esa Comisión, para hablar con unos bandidos ‘tal por cual’”.

Otto respondió que su vocación era ayudar siempre al país, en lo que estuviera a su alcance. El tipo lo increpó: “Hombre, eso es muy bonito, pero vos ¡sos un imbécil Otto Morales Benítez!.
Tirofijo me mandó después una nota diciéndome que quería conversar conmigo, y fui.

Era un campesino inteligente, muy cauteloso -dormía y comía con su tropa-, hablaba poco pero contestaba con claridad. Como yo madrugaba mucho, caminábamos por los potreros.

De pronto me dijo: "Yo quiero hacer la paz porque Colombia no puede seguir con este desorden. Las guerrillas creamos un desorden nacional muy grande y yo no quiero seguir en eso. En segundo lugar, usted ha visto que nuestra gente es muy joven, muchos son hombres y mujeres profesionales y nosotros los estamos sacrificando inútilmente. Los que quieran entrar a la política, que entren. Yo no podré hacerlo, porque me acusan de muchos crímenes y me matarán; tendré que pensar cuál es mi vida, después de que firme la paz".

Como lo cuento en mi libro ‘Papeles para la Paz’, ellos prometieron llegar a la paz, no secuestrar más.

Fue la primera vez que se hizo una conversación directa con las Farc. La política del presidente Betancur fue básicamente entendimiento directo, pero le quiero contar, Margarita, que resultó muy difícil porque a esa política se oponían todos, empezando por muchos ministros del gabinete, que a Belisario no le decían nada, pero a mí me lo manifestaban.

El sector económico era enemigo de cualquier entendimiento y lo mismo la Iglesia. Por eso cuando me retiré dije que había enemigos agazapados de la paz, dentro y fuera del gobierno. No en el Ejército, que nunca puso dificultades. No, la sociedad civil era la que se oponía.

El presidente Betancur tuvo mucho valor en insistir en esa política y todo lo que se logró posteriormente en los gobiernos de Barco y de Gaviria, fue consecuencia de ello”.

De suerte que no es raro que en este momento, en que hay un clima especial, creado por el presidente Santos, de equilibrio en las relaciones internacionales, en las relaciones con los partidos políticos, en la forma como está manejando el Parlamento, de demostración de que el gobierno no baja la guardia, sea el propicio para conversar.

No tengo temor de decirlo, yo creo en la paz pactada, que puede llegar a tener éxito. Hay que ensayar todos los caminos, sin empeñarnos en una sola línea”.

--Pero los colombianos detestan las traiciones de las Farc a todos lo acuerdos, como el Caguán, como a la tregua con el gobierno de Betancur, cuando pasaron de 20 frentes a tener casi cien en las décadas siguientes…

--Eso no se debe a Belisario, se debe a que el Congreso dictó una amnistía sin ninguna restricción. Recuerde que, posesionado Betancur, el Congreso aprobó un proyecto de Ley de Amnistía que presentó Gerardo Molina, que era senador, y lo aprobaron sin ninguna limitación.

Carlos Lleras Restrepo, como presidente de la Comisión de Paz del gobierno anterior, el de Turbay, había redactado la reglamentación del artículo 28 de la Constitución del 86, que establecía la detención de la gente sin término de tiempo, sin haber recibido la condena, o siquiera la sindicación.

Redactó también una amnistía condicionada, en la que a los subversivos se les daría la amnistía, pero frente a un juez, ante el cual se comprometían a presentarse periódicamente. Entonces dijeron: "Esas son carajadas de Lleras, la amnistía es total".

--Alberto Lleras pacificó el país, usted estuvo en esa tarea. ¿Cómo la recuerda?

--El Frente Nacional propuso una política de entendimiento para retornar a la democracia y que la gente escogiera presidente. Debía haber además una política social, una reforma agraria, una reforma laboral.

Con la Comisión Investigadora recorrimos el país durante año y medio y no hubo grupo con el que no habláramos. Nadie sabe la paciencia, la dedicación, el respeto a la gente, que hubimos de tener porque, como éramos enviados del gobierno, temían que los mandáramos a la cárcel y se escondían.

Habría que destacar tal vez la desconfianza de los civiles hacia el Ejército y la Policía. Otra cosa, que me incomoda decirla, fue que encontramos sacerdotes cercanos a los llamados ‘pájaros’, y otros que, desde el púlpito, predicaban que la muerte de los "herejes" -los liberales-, era un castigo divino.

Todo eso creó una atmósfera de descomposición moral que no ha habido forma de superar totalmente. Pero Alberto Lleras logró la pacificación del país que perduró casi dos décadas. Esa es la realidad.

--Hubo promesas que no se cumplieron.

--En el gobierno de Valencia mataron muchos guerrilleros, de los que se habían acogido al plan de paz. Se creó la Oficina de Rehabilitación, que fue atacada desde el principio por Álvaro Gómez Hurtado, porque decían que era para premiar guerrilleros.

En realidad se trataba de comisiones muy importantes: una, de los diez más importantes juristas del país para examinar el tema de la tierra, porque los conservadores se habían tomado tierras de los liberales y viceversa, y había que restituirlas, o dar indemnización del Estado, responsable de esa violencia. Había otra de médicos especialistas en terapia de grupo, para tratar que la gente se descargara y atenuara sus resentimientos y lograra volver a la concordia y la convivencia. Una comisión grande de antropólogos, para investigar, estudiar y hacer recomendaciones sobre cuáles eran las causas de la situación en cada una de las regiones. Un grupo de ingenieros para establecer las necesidades en escuelas, en hospitales, comunicaciones (había grandes regiones incomunicadas), carreteras, caminos vecinales, aeropuertos.

Todo eso había que diseñarlo, porque nadie sabía qué había, ni tenía conciencia de qué estaba pasando, ni por qué. A medida que iban surgiendo nuevas necesidades el gobierno integraba comisiones de expertos.

Eso lo destruyó la oposición de Gómez Hurtado y se le hizo un daño muy grande al país, porque la gente pensó que la habían abandonado y mucha volvió a organizarse. Álvaro y su grupo empezaron a predicar lo que llamaron el problema de las "repúblicas independientes", que no existían en el país, pero el presidente Guillermo León Valencia lo creyó y se comprometió a acabarlas.

Yo había ido unas 20 veces a Marquetalia, que era una herradura con una sola salida muy estrecha. Con un solo guerrillero atajaban un ejército. ¿Qué pasó? mandaron 25.000 soldados y luego El Tiempo publicó que habían logrado recuperar las tales repúblicas independientes. El hecho es que de allí salió lo que hoy son las Farc.

--¿Qué explica la actitud de Gómez?

--Era el candidato conservador, tenía mucha influencia, mucho poder y mucha inteligencia. Por otra parte, Marulanda (Tirofijo), no se sabe orientado por quién, siguió adelante. De pronto el Partido Comunista - plena Guerra Fría- empezó a ayudar a la guerrilla colombiana, de modo que ésta se robusteció y cogió mucho poder. No hubo un solo jefe comunista detenido porque no se podía probar nada, pero estaban actuando y realizando tareas muy importantes.

Aparecieron varios países a colaborarles, -algo que no hemos investigado suficientemente-. Eso, contado a grandes rasgos, dio como resultado la organización de las Farc.

--Ustedes iniciaron en los gobiernos de los dos Lleras una Reforma Agraria que se frustró, ¿por culpa de quién?

--Se aprobó la ley, empezamos a adecuarla y hubo una circunstancia que el país no sabe casi: eligieron en el Congreso a casi todos los que habían atacado la reforma y que tenían la misión de torpedearla desde el comienzo; luego vino el Pacto de Chicoral, gobierno de Misael Pastrana, y la liquidó, fue fatal para el país. Inclusive algunos liberales ayudaron.

--¿Qué le augura al proyecto de Santos para devolver las tierras usurpadas a sus dueños?

--Allí van a encontrar dificultades: que muchos no quieran regresar porque los enemigos siguen cerca, otros demandarán préstamos para hacer la tierra productiva, el lío de la titularización de predios, en fin, una enorme acumulación de problemas.

El gobierno tendrá que tener una gran paciencia y nombrar gente muy versada en el manejo de conflictos, que logre crear una atmósfera propicia y evitar tropiezos y confrontaciones militares. Sin olvidar la oposición, abierta o soterrada, que harán desde y fuera del Congreso, los eternos enemigos de una reforma de esa naturaleza.

Este gobierno pasará a la historia si logra retornar el campo a esa vocación, porque el trabajo del agricultor no es fácil. Yo mismo sembré, en otros tiempos, una finca grande que heredé de mi padre, con maíz y yuca. Me ausenté un mes y cuando regresé, me dijo el mayordomo: "Don Otto, desde que usted se fue no llueve y se dañó la cosecha, es que desde que tocaron la luna, ¡esto se jodió!". (Gran carcajada).

--Dando un giro amplio, ¿cómo era su amigo, Eduardo Santos, tío-abuelo del actual mandatario?, de quien dicen es su ejemplo porque Juan Manuel también quiere pasar a la Historia.

--Alberto Lleras calificó el gobierno de Santos como el mejor de la República Liberal. Era un gran señor, hombre de mucho equilibrio. Jefe del Liberalismo muchas veces. Santos acababa de posesionarse cuando estalló la Segunda Guerra y no pudimos volver a vender un grano de café, porque los submarinos de Hitler torpedeaban los barcos. Santos, que era amigo de Roosevelt le dijo: “Necesito que me garantice compra de café a un precio estable, porque no podemos desatender a los millones de campesinos que viven del grano”.

Fue cuando se logró el Pacto Cafetero y se formó el Fondo Nacional del Café, que ha salvado el café desde entonces. Además, cuando en la Conferencia de Yalta, Roosevelt, Stalin y Churchill, le dieron carpetazo a las organizaciones internacionales regionales, Santos llamó de nuevo al presidente norteamericano y le planteó que eso acababa con la Organización Panamericana (hoy la OEA), de la que no podíamos prescindir. Roosevelt habló con Churchill y envió a la Conferencia de Chapultepec, a su Secretario de Estado, quien intervino para salvarla.

--¿Y por qué era tan amigo de Roosevelt?

--Porque cuando terminó la segunda guerra y Europa quedó en la miseria más horrible, vino el Plan Marshall. Roosevelt llama a Santos y le dice: “Usted debe presidir en América Latina la comisión para conseguir dinero para ayudar a la reconstrucción de Europa”.

Es un momento luminoso de Santos: los discursos que pronunciaba, la admiración y el respeto con que lo recibían en todas partes y el éxito que tuvo en su tarea. Eso sí, donde había dictaduras, se enfermaba, y mandaba al Vicepresidente de la comisión a hablar con Perón, con Stroessner, con Somoza, en fin. Santos era de una sola pieza y tenía gran sentido del humor.

Recuerdo que cuando Gaitán nos ganó a los liberales en las elecciones de Congreso (1947), dijo: “Hay que reconocer, ya, el éxito de Gaitán, no conviene que haya varias voces liberales. Hablarán en la Asamblea Departamental Luis López de Mesa, Carlos Lozano, José Joaquín Castro y Roberto Posada García-Peña, ¡para que vean que nos volteamos con El Tiempo y todo! Risa, (de Santos. Carcajada,de Otto).

A Gaitán llegué a conocerlo bien. Recuerdo que una vez, en Cartagena, oyó mis carcajadas, y volviéndose hacia mí, dijo: "Doctor Otto, ¿de dónde sacó usted esa "sonrisa" de Monalisa?". La risa fue general.

--Una pregunta personal: Usted tan simpático y conversador, fue un gran esposo pero me dicen que coqueto...

--Le contesto con una anécdota que me sucedió durante una entrevista en El País, de Cali, donde yo tenía muchas y muy bonitas amigas. Al final vino una pregunta "personal", y yo dije, "no contesto preguntas personales". Todas mis amigas empezaron a gritar: "contestá Otto, ¡no seas flojo, no seas cobarde"! Me tocó, y la periodista me dice: "usted tiene fama nacional de ser muy buen marido y fiel. ¿Cómo ha hecho"? Le dije: "Teniendo amigas que no cuentan". Carcajada.

Cuando Libia mi mujer, lo leyó, vino, me dio un beso y me agradeció por las amigas que había conseguido. ¿No le parece una maravilla? Un día que me invitaron a tomar aguardiente, me dijo: no te emborrachés porque te tirás la rasca en que vivís, hablando y riéndote duro. No te vas a tirar tu rasquita natural.

Y se reía, con el humor de los Benítez, que mi hijo Olimpo tiene muy destacado. Un día que yo había tomado Milanta y le pregunté si había quedado blanco, él me tomó por los hombros, me miró y me dijo: "Papá, perdé toda esperanza". Gran carcajada final.

OTTO MORALES BENÍTEZ: “He sido un luchador de intemperie” ; ENTREVISTA EN EL PAÍS DE CALI

“He sido un luchador de intemperie” ;
Otto Morales Benítez

 - Foto: Colprensa | Elpais.com.co
Foto: Colprensa | Elpais.com.co
| Por: Margarita Vidal | El País-Cali
Domingo 3 de octubre de 2010

Es el carcajeador por antonomasia. Con una carcajada de dientes un poco anárquicos, abarcadora, integral, que le sale -dice-, “de un surtidor que tengo en el alma", y que se le prende a uno con la misma alegre pertinacia del olor a pan en el horno (¿habrá algo más placentero?) y de otros mágicos olores de la infancia, (remember Proust), por aquello del "paraíso perdido", sobre todo en un país martirizado como el nuestro.

Y es que en Otto Morales (el gran Otto) la alegría de vivir es una constante que le ha permitido llegar a los 90 años en un estado físico envidiable, con 128 libros publicados y otros 40 esperando editor.

Aparte del ejercicio intelectual que eso implica, la vida política de este hombre ha sido insular. Siguiendo la sabia prevención de su padre, don Olimpo, contra la “empleomanía”, en su carrera política Otto aceptó menos cargos que los que rechazó: Secretario de Ferrocarriles de Caldas, en su lejana juventud, Secretario de Gobierno del mismo departamento, Rector de la Universidad de Medellín, miembro de la Dirección Liberal Nacional, Senador de la República (año 67), Alcaldía de Manizales, Ministerio de Gobierno (año 82), miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y un largo etcétera. Aceptó, sí, ser jefe liberal de debate, porque "era para entrar a la liza política y yo he sido un luchador de intemperie".

“Yo no conocía a nadie, pero como era una cosa que me comprometía, agarré un carro y me fui por los 42 municipios de la época. Dormía bien en el carro para llegar alegre a los pueblos y reunir a los jefes. Los conocí a todos; eso me dio muchas amistades y levanté mucha solidaridad. Pero es que, además, a mí me gusta mucho la gente de todos los órdenes, la más disímil, porque cada persona tiene algo para enseñar y su compañía resulta creadora y muy enriquecedora".

De allí en adelante fue Secretario General de Alberto Lleras Camargo, quien posteriormente lo nombró en la Comisión Investigadora de las Causas de la Violencia, dos veces ministro de Estado (Trabajo y Agricultura), presidente de la Comisión de Paz creada por Belisario Betancur.

Liberal hasta el tuétano, a los 13 años ya había pronunciado su primer discurso público en Riosucio, Caldas, su patria chica, y fundado ‘La Guardia Roja’, una asociación de muchachos que leían y tertuliaban y que iban, de vereda en vereda, explicando qué era la ‘República Liberal’, como pregoneros de unas ideas libertarias que él ha conservado y practicado toda la vida.
“Ideas liberales con un acento de Izquierda, como eran las del partido de entonces, no porque sus jefes, López Pumarejo, Darío Echandía, Jorge Eliécer Gaitán, Gabriel Turbay o Carlos Lozano, fueran marxistas, sino porque venían de una raíz que era la nueva interpretación de la política y de la historia. En esa época, al Partido Liberal no le daba pena ser de Izquierda, como ahora, metido en el neo-liberalismo y la globalización que tantos desequilibrios han creado".

Otto Morales es historiador, catedrático, periodista, escritor y ensayista, pero jura y perjura que aún no ha "cometido" versos, a pesar del poeta dormido que todo colombiano tiene dentro. Por sus ojos y oídos ha pasado la historia social, económica, cultural, política y de violencia del país, de la que ha sido testigo excepcional por casi un siglo.

Estudioso profundo del tema guerrillero, como presidente de la Comisión de Paz, un día el taxi en que iba, paró en un semáforo y un amigo se agachó para decirle: “Otto Morales Benítez, vos eres un hombre muy querido y respetable, pero no es lógico que aceptes ser presidente de esa Comisión, para hablar con unos bandidos ‘tal por cual’”.

Otto respondió que su vocación era ayudar siempre al país, en lo que estuviera a su alcance. El tipo lo increpó: “Hombre, eso es muy bonito, pero vos ¡sos un imbécil Otto Morales Benítez!.
Tirofijo me mandó después una nota diciéndome que quería conversar conmigo, y fui.

Era un campesino inteligente, muy cauteloso -dormía y comía con su tropa-, hablaba poco pero contestaba con claridad. Como yo madrugaba mucho, caminábamos por los potreros.

De pronto me dijo: "Yo quiero hacer la paz porque Colombia no puede seguir con este desorden. Las guerrillas creamos un desorden nacional muy grande y yo no quiero seguir en eso. En segundo lugar, usted ha visto que nuestra gente es muy joven, muchos son hombres y mujeres profesionales y nosotros los estamos sacrificando inútilmente. Los que quieran entrar a la política, que entren. Yo no podré hacerlo, porque me acusan de muchos crímenes y me matarán; tendré que pensar cuál es mi vida, después de que firme la paz".

Como lo cuento en mi libro ‘Papeles para la Paz’, ellos prometieron llegar a la paz, no secuestrar más.

Fue la primera vez que se hizo una conversación directa con las Farc. La política del presidente Betancur fue básicamente entendimiento directo, pero le quiero contar, Margarita, que resultó muy difícil porque a esa política se oponían todos, empezando por muchos ministros del gabinete, que a Belisario no le decían nada, pero a mí me lo manifestaban.

El sector económico era enemigo de cualquier entendimiento y lo mismo la Iglesia. Por eso cuando me retiré dije que había enemigos agazapados de la paz, dentro y fuera del gobierno. No en el Ejército, que nunca puso dificultades. No, la sociedad civil era la que se oponía.

El presidente Betancur tuvo mucho valor en insistir en esa política y todo lo que se logró posteriormente en los gobiernos de Barco y de Gaviria, fue consecuencia de ello”.

De suerte que no es raro que en este momento, en que hay un clima especial, creado por el presidente Santos, de equilibrio en las relaciones internacionales, en las relaciones con los partidos políticos, en la forma como está manejando el Parlamento, de demostración de que el gobierno no baja la guardia, sea el propicio para conversar.

No tengo temor de decirlo, yo creo en la paz pactada, que puede llegar a tener éxito. Hay que ensayar todos los caminos, sin empeñarnos en una sola línea”.

--Pero los colombianos detestan las traiciones de las Farc a todos lo acuerdos, como el Caguán, como a la tregua con el gobierno de Betancur, cuando pasaron de 20 frentes a tener casi cien en las décadas siguientes…

--Eso no se debe a Belisario, se debe a que el Congreso dictó una amnistía sin ninguna restricción. Recuerde que, posesionado Betancur, el Congreso aprobó un proyecto de Ley de Amnistía que presentó Gerardo Molina, que era senador, y lo aprobaron sin ninguna limitación.

Carlos Lleras Restrepo, como presidente de la Comisión de Paz del gobierno anterior, el de Turbay, había redactado la reglamentación del artículo 28 de la Constitución del 86, que establecía la detención de la gente sin término de tiempo, sin haber recibido la condena, o siquiera la sindicación.

Redactó también una amnistía condicionada, en la que a los subversivos se les daría la amnistía, pero frente a un juez, ante el cual se comprometían a presentarse periódicamente. Entonces dijeron: "Esas son carajadas de Lleras, la amnistía es total".

--Alberto Lleras pacificó el país, usted estuvo en esa tarea. ¿Cómo la recuerda?

--El Frente Nacional propuso una política de entendimiento para retornar a la democracia y que la gente escogiera presidente. Debía haber además una política social, una reforma agraria, una reforma laboral.

Con la Comisión Investigadora recorrimos el país durante año y medio y no hubo grupo con el que no habláramos. Nadie sabe la paciencia, la dedicación, el respeto a la gente, que hubimos de tener porque, como éramos enviados del gobierno, temían que los mandáramos a la cárcel y se escondían.

Habría que destacar tal vez la desconfianza de los civiles hacia el Ejército y la Policía. Otra cosa, que me incomoda decirla, fue que encontramos sacerdotes cercanos a los llamados ‘pájaros’, y otros que, desde el púlpito, predicaban que la muerte de los "herejes" -los liberales-, era un castigo divino.

Todo eso creó una atmósfera de descomposición moral que no ha habido forma de superar totalmente. Pero Alberto Lleras logró la pacificación del país que perduró casi dos décadas. Esa es la realidad.

--Hubo promesas que no se cumplieron.

--En el gobierno de Valencia mataron muchos guerrilleros, de los que se habían acogido al plan de paz. Se creó la Oficina de Rehabilitación, que fue atacada desde el principio por Álvaro Gómez Hurtado, porque decían que era para premiar guerrilleros.

En realidad se trataba de comisiones muy importantes: una, de los diez más importantes juristas del país para examinar el tema de la tierra, porque los conservadores se habían tomado tierras de los liberales y viceversa, y había que restituirlas, o dar indemnización del Estado, responsable de esa violencia. Había otra de médicos especialistas en terapia de grupo, para tratar que la gente se descargara y atenuara sus resentimientos y lograra volver a la concordia y la convivencia. Una comisión grande de antropólogos, para investigar, estudiar y hacer recomendaciones sobre cuáles eran las causas de la situación en cada una de las regiones. Un grupo de ingenieros para establecer las necesidades en escuelas, en hospitales, comunicaciones (había grandes regiones incomunicadas), carreteras, caminos vecinales, aeropuertos.

Todo eso había que diseñarlo, porque nadie sabía qué había, ni tenía conciencia de qué estaba pasando, ni por qué. A medida que iban surgiendo nuevas necesidades el gobierno integraba comisiones de expertos.

Eso lo destruyó la oposición de Gómez Hurtado y se le hizo un daño muy grande al país, porque la gente pensó que la habían abandonado y mucha volvió a organizarse. Álvaro y su grupo empezaron a predicar lo que llamaron el problema de las "repúblicas independientes", que no existían en el país, pero el presidente Guillermo León Valencia lo creyó y se comprometió a acabarlas.

Yo había ido unas 20 veces a Marquetalia, que era una herradura con una sola salida muy estrecha. Con un solo guerrillero atajaban un ejército. ¿Qué pasó? mandaron 25.000 soldados y luego El Tiempo publicó que habían logrado recuperar las tales repúblicas independientes. El hecho es que de allí salió lo que hoy son las Farc.

--¿Qué explica la actitud de Gómez?

--Era el candidato conservador, tenía mucha influencia, mucho poder y mucha inteligencia. Por otra parte, Marulanda (Tirofijo), no se sabe orientado por quién, siguió adelante. De pronto el Partido Comunista - plena Guerra Fría- empezó a ayudar a la guerrilla colombiana, de modo que ésta se robusteció y cogió mucho poder. No hubo un solo jefe comunista detenido porque no se podía probar nada, pero estaban actuando y realizando tareas muy importantes.

Aparecieron varios países a colaborarles, -algo que no hemos investigado suficientemente-. Eso, contado a grandes rasgos, dio como resultado la organización de las Farc.

--Ustedes iniciaron en los gobiernos de los dos Lleras una Reforma Agraria que se frustró, ¿por culpa de quién?

--Se aprobó la ley, empezamos a adecuarla y hubo una circunstancia que el país no sabe casi: eligieron en el Congreso a casi todos los que habían atacado la reforma y que tenían la misión de torpedearla desde el comienzo; luego vino el Pacto de Chicoral, gobierno de Misael Pastrana, y la liquidó, fue fatal para el país. Inclusive algunos liberales ayudaron.

--¿Qué le augura al proyecto de Santos para devolver las tierras usurpadas a sus dueños?

--Allí van a encontrar dificultades: que muchos no quieran regresar porque los enemigos siguen cerca, otros demandarán préstamos para hacer la tierra productiva, el lío de la titularización de predios, en fin, una enorme acumulación de problemas.

El gobierno tendrá que tener una gran paciencia y nombrar gente muy versada en el manejo de conflictos, que logre crear una atmósfera propicia y evitar tropiezos y confrontaciones militares. Sin olvidar la oposición, abierta o soterrada, que harán desde y fuera del Congreso, los eternos enemigos de una reforma de esa naturaleza.

Este gobierno pasará a la historia si logra retornar el campo a esa vocación, porque el trabajo del agricultor no es fácil. Yo mismo sembré, en otros tiempos, una finca grande que heredé de mi padre, con maíz y yuca. Me ausenté un mes y cuando regresé, me dijo el mayordomo: "Don Otto, desde que usted se fue no llueve y se dañó la cosecha, es que desde que tocaron la luna, ¡esto se jodió!". (Gran carcajada).

--Dando un giro amplio, ¿cómo era su amigo, Eduardo Santos, tío-abuelo del actual mandatario?, de quien dicen es su ejemplo porque Juan Manuel también quiere pasar a la Historia.

--Alberto Lleras calificó el gobierno de Santos como el mejor de la República Liberal. Era un gran señor, hombre de mucho equilibrio. Jefe del Liberalismo muchas veces. Santos acababa de posesionarse cuando estalló la Segunda Guerra y no pudimos volver a vender un grano de café, porque los submarinos de Hitler torpedeaban los barcos. Santos, que era amigo de Roosevelt le dijo: “Necesito que me garantice compra de café a un precio estable, porque no podemos desatender a los millones de campesinos que viven del grano”.

Fue cuando se logró el Pacto Cafetero y se formó el Fondo Nacional del Café, que ha salvado el café desde entonces. Además, cuando en la Conferencia de Yalta, Roosevelt, Stalin y Churchill, le dieron carpetazo a las organizaciones internacionales regionales, Santos llamó de nuevo al presidente norteamericano y le planteó que eso acababa con la Organización Panamericana (hoy la OEA), de la que no podíamos prescindir. Roosevelt habló con Churchill y envió a la Conferencia de Chapultepec, a su Secretario de Estado, quien intervino para salvarla.

--¿Y por qué era tan amigo de Roosevelt?

--Porque cuando terminó la segunda guerra y Europa quedó en la miseria más horrible, vino el Plan Marshall. Roosevelt llama a Santos y le dice: “Usted debe presidir en América Latina la comisión para conseguir dinero para ayudar a la reconstrucción de Europa”.

Es un momento luminoso de Santos: los discursos que pronunciaba, la admiración y el respeto con que lo recibían en todas partes y el éxito que tuvo en su tarea. Eso sí, donde había dictaduras, se enfermaba, y mandaba al Vicepresidente de la comisión a hablar con Perón, con Stroessner, con Somoza, en fin. Santos era de una sola pieza y tenía gran sentido del humor.

Recuerdo que cuando Gaitán nos ganó a los liberales en las elecciones de Congreso (1947), dijo: “Hay que reconocer, ya, el éxito de Gaitán, no conviene que haya varias voces liberales. Hablarán en la Asamblea Departamental Luis López de Mesa, Carlos Lozano, José Joaquín Castro y Roberto Posada García-Peña, ¡para que vean que nos volteamos con El Tiempo y todo! Risa, (de Santos. Carcajada,de Otto).

A Gaitán llegué a conocerlo bien. Recuerdo que una vez, en Cartagena, oyó mis carcajadas, y volviéndose hacia mí, dijo: "Doctor Otto, ¿de dónde sacó usted esa "sonrisa" de Monalisa?". La risa fue general.

--Una pregunta personal: Usted tan simpático y conversador, fue un gran esposo pero me dicen que coqueto...

--Le contesto con una anécdota que me sucedió durante una entrevista en El País, de Cali, donde yo tenía muchas y muy bonitas amigas. Al final vino una pregunta "personal", y yo dije, "no contesto preguntas personales". Todas mis amigas empezaron a gritar: "contestá Otto, ¡no seas flojo, no seas cobarde"! Me tocó, y la periodista me dice: "usted tiene fama nacional de ser muy buen marido y fiel. ¿Cómo ha hecho"? Le dije: "Teniendo amigas que no cuentan". Carcajada.

Cuando Libia mi mujer, lo leyó, vino, me dio un beso y me agradeció por las amigas que había conseguido. ¿No le parece una maravilla? Un día que me invitaron a tomar aguardiente, me dijo: no te emborrachés porque te tirás la rasca en que vivís, hablando y riéndote duro. No te vas a tirar tu rasquita natural.

Y se reía, con el humor de los Benítez, que mi hijo Olimpo tiene muy destacado. Un día que yo había tomado Milanta y le pregunté si había quedado blanco, él me tomó por los hombros, me miró y me dijo: "Papá, perdé toda esperanza". Gran carcajada final.