miércoles, 15 de septiembre de 2010

"AGONIZA LA DESCENTRALIZACIÓN": ARTÍCULO DE HORACIO SERPA EN EL NUEVO SIGLO

Seguimos con el debate por el proyecto que reglamentaría y en la práctica recortaría el manejo de las regalías a las entidades territoriales, al tiempo que dejaría su manejo en el Gobierno central. No sólo se recorta la autonomía, sino que también se disminuyen los recursos a los que se accede. Horacio Serpa Uribe, ex candidato presidencial por el Partido Liberal en dos oportunidades, hoy gobernador de Santander, escribió sobre este proyecto nefando para las regiones, en El Nuevo Siglo. Reproducimos su columna periodística, en primera instancia.
También reproducimos, con el crédito respectivo, columna de opinión escrita por el doctor Amylkar D. Acosta M., ex parlamentario, en El Nuevo Siglo en su edición de hoy, titulada "¿EQUIDAD O DESPOJO?".

http://elnuevosiglo.com.co/editoriales/opinion/142-horacio-serpa-uribe/13210-sos-agoniza-la-descentralizacion.html



SOS: agoniza la descentralización

Por HORACIO SERPA
LA  propuesta de reformar el sistema de regalías es el debate sobre la estructura del Estado, porque proyecta el avance  del desmonte de la descentralización de los recursos, que hace algunos años afectó las transferencias a los departamentos y municipios.No es cierto que los gobernadores y alcaldes nos estemos robando las regalías. Hubo casos, sin duda, y pueden existir otros. A la cárcel los corruptos, pero que no se generalice, ni se especule. Muestren sanciones, sentencias, inhabilidades. Hablen sobre casos concretos, con nombres y apellidos. Lo demás es humo para contaminar el debate.

Las regalías no son un regalo, sino una indemnización. Son muchos los perjuicios que reciben las regiones por la explotación de sus recursos naturales no renovables. Con sólo mencionar el medio ambiente es suficiente.

No es cierto que todo lo que produce la explotación de una mina o un yacimiento petrolero se queda en los municipios y departamentos. La Nación recibe billones de pesos por el impuesto a la renta que pagan las empresas productoras. En el caso del petróleo, Ecopetrol entrega al Fisco nacional billones de pesos a título de utilidades. Además, la Nación maneja  parte de las regalías en el Comité que funciona bajo la dirección del Departamento Nacional de Planeación.

En cada departamento, 85% de los ingresos por regalías se debe invertir en municipios no productores.
El 10% de las regalías de petróleo, además, se destina al río Magdalena, a través de la Corporación que creó la Constituyente para que vele por su desarrollo, asignación absolutamente justificada y necesaria.
El proyecto gubernamental desconoce un derecho de las localidades y las regiones, reconocido por la Constitución. Sería inequitativo en extremo. Máxime cuando las autoridades locales y regionales, buscando el bienestar de sus habitantes, han planeado el futuro con base en esa renta y comprometido parte de sus ingresos venideros. Eliminar  las regalías sería la debacle.
No se trata simplemente del debate sobre las regalías. La descentralización, tan menguada no obstante ser un mandato constitucional imperativo y estructural, está amenazada de muerte. Es de Perogrullo decir que si no hay transferencia de recursos, no hay descentralización.

Hace algún tiempo se le dio una mordida enorme a la participación de municipios y departamentos en los ingresos corrientes de la Nación. Ahora se pretende hacerlo con las regalías. Quién sabe qué vendrá mañana. Nada bueno. Volver al régimen centralista de la Constitución de 1886. Retroceso enorme.

El artículo primero de la Carta dice que “Colombia es un Estado Social de Derecho organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía en sus entidades territoriales”. ¿En qué quedaría ese mandato si el Congreso acoge la propuesta gubernamental? Francamente, en nada.

La reforma propuesta por el Gobierno es contraria a la Constitución, rompe su coherencia, lesiona la equidad y es un tributo al pasado. El Congreso, integrado por voceros de las regiones, sabio, serio, equitativo, tiene que impedir que en nombre de la equidad se decrete la muerte a la descentralización.
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"¿EQUIDAD O DESPOJO?"


http://elnuevosiglo.com.co/editoriales/opinion/145-amylkar-acosta/13209-iequidad-o-despojo.html

¿Equidad o despojo?

Por AMYLKAR D. ACOSTA M.
SE  aduce por parte del Gobierno que la reforma que propone al régimen de regalías se funda en cuatro principios fundamentales, a saber: equidad regional, social e intergeneracional; ahorro para el futuro; competitividad regional y buen gobierno.

En todo caso, aunque el Proyecto de Acto Legislativo sólo contempla dos artículos, debieron tomarse 58 páginas en la exposición de motivos para tratar de demostrar sin éxito que son razones de equidad las que han movido al Gobierno a presentar semejante esperpento.

Ya se quejaba el ex ministro de Hacienda, Rudolf Hommes, en una de sus habituales columnas de prensa que algunas regiones del país “se benefician desproporcionadamente por un accidente geográfico o geológico: porque hay depósitos de minerales en su territorio que son propiedad de todos los colombianos, pero que usufructúan solamente los que tienen los yacimientos cerca”.

Claro, que otras regiones del país distintas a estas usufructúan de otros “accidentes geográficos” tales como la feracidad de sus tierras que han hecho de ellas verdaderos emporios agroindustriales, en otras su topografía ha hecho posible la construcción de enormes represas que alimentan complejos hidroeléctricos de la mayor importancia y así sucesivamente. Qué le vamos a hacer si los hallazgos de minerales e hidrocarburos son un premio que se recibe de la aleatoriedad propia de la lotería geológica, que es impredecible y caprichosa.

Es comprensible que cada una de las regiones trate de sacarles partida a sus ventajas comparativas producto de la dotación de la naturaleza, las cuales compensan en alguna medida sus otras carencias.
Será por aquello de la “maldición de los recursos naturales” que el mismo Hommes plantea que “Las entidades territoriales del área donde se ubican las minas deberían estar al final de la cola de beneficiarios y no de primeras”, es decir, en la cola de la cola (¡!), habrase visto? Como diría el poeta, estas son las razones de la sinrazón que mi corazón se resiste a entender.

Como bien dijo El Heraldo, “Los cambios no pueden darse en un marco de derrota brutal de las regiones a manos del poder central”. De modo que no sólo es dable consultar el interés del gobierno central, sino también el de las regiones que podrían salir lesionadas de prosperar la iniciativa gubernamental de cambiar el régimen de regalías.
www.amylkaracosta.net

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