domingo, 27 de junio de 2010

LAS DECISIONES LIBERALES, RAMÓN ELEJALDE EN EL MUNDO


Las decisiones liberales
Ramón Elejalde Arbelaez
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Los parlamentarios liberales han decidido que el partido ingrese a formar parte de la coalición de gobierno y por lo tanto ponerle fin a la oposición que adelantó durante ocho años al Gobierno del presidente Uribe. Esa determinación se tomó con la negativa de honrosas, pero pocas excepciones.

De un partido del cual se apoderaron los parlamentarios desde hace muchos años, eso era lo previsible; con una clase política ávida de burocracia y de contratos no se podía esperar una decisión distinta y para muestra un botón: Dos congresistas fueron los más incisivos para que el Partido tomara la decisión, Edgar ‘Pote’ Gómez, presidente actual de la Cámara de Representantes y Germán Olano, el mismísimo que aparece hoy involucrado en el escándalo de marca mayor por unos contratos en el Distrito Capital. Al extremo de que desde lejos los liberales observábamos cómo estos dos parlamentarios le orientaban el Partido a Rafael Pardo. Si Pardo citaba a una reunión, pues antes lo hacían los dos parlamentarios citados, dejando la impresión de que la Dirección Liberal había perdido la gobernabilidad sobre los parlamentarios.

Fue una voltereta vergonzosa como ya lo había afirmado en estas columnas. Ningún dirigente político de los que participaron en esa inconsulta decisión sufrió algún daño en el cuerpo o en la salud con semejante acrobacia. Eso sí, el pueblo liberal estuvo ausente de toda decisión. Me dirán algunos, y no dejan de tener cierta razón, que los liberales rasos ya se habían ido para el uribismo: Unos lo hicieron de antaño, cuando decidieron apoyar al doctor Álvaro Uribe en sus dos gobiernos y por esa razón se vieron compelidos a matricularse en partidos políticos coyunturales, algunos de los cuales aún subsisten con éxito en la actualidad; otros lo hicieron recientemente cuando abandonaron al candidato liberal para brindarle su apoyo a Juan Manuel Santos, a Mockus o a Germán Vargas, pero el liberalismo debió hacer un profundo análisis sobre su real situación y luego de diagnosticar sus problemas hacer la reingeniería que fuera necesaria.

Como las decisiones fueron apresuradas, coyunturales e interesadas, seguramente la situación liberal continuará siendo todos los días más grave. Nada ha quedado solucionado fuera de los problemas personales de los congresistas. Vamos rumbo a ser un partido escalera (por donde otros ascienden al poder) y no una verdadera opción de gobierno. La grandeza del partido se ha ido quedando en un camino lleno de espinas y conducido por jefes como los olanos.

También pierde la democracia. El unanimismo es malo para Colombia, es pésimo para la democracia y de nada le sirve al gobernante. Le vamos dejando la oposición a los grupos armados y eso no es lo deseable. Obviamente que este escenario es el que ha buscado el Gobierno de Álvaro Uribe, al satanizar la oposición democrática. Ignacio Mejía, el editor político de EL MUNDO, me ha venido reclamando que dónde quedó la teoría del péndulo que yo he sostenido. Lo que debe entender Ignacio es que el partido Liberal no aceptó esperar el regreso del péndulo sino que decidió colgarse del mismo para no perder y así es muy fácil. La oposición exige sacrificios, la oposición significa dignidad, la oposición muestra otros caminos, otras opciones.

No se sabe qué es peor para una democracia: tener un partido único como sucedió con el PRI en México o tener partidos desinstitucionalizados, sin rumbo y sin ideologías, que solamente tienen sustento en contratos y en burocracia. Con el primero de los casos ya vimos las consecuencias que para la democracia mexicana significó un partido único, y en el segundo de los casos podemos situar a Colombia, donde la corrupción grosera que padecemos es consecuencia de un sistema de partidos melindrosos con el poder, afincados en contratos y en burocracia. Eso nos tiene perdidos.

Todo lo anterior no obsta para hacerle varios reconocimientos al doctor Juan Manuel Santos, presidente electo de los colombianos: 1- Está conformando un gabinete, hasta ahora, de personas de altas calidades. 2- Le viene poniendo fin a la belicosidad con la oposición, con los países vecinos, con las cortes y con todo el sistema judicial y 3- Viene pronunciando un discurso de estadista.

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